Mi abuela, una visionaria es el título al que responde uno de los capítulos de Sin Reproches, el libro de Karina Colopera a quien entrevisté en el podcast anterior.
Se trata de un libro de relatos costumbristas, con toques de texto histórico, que con mucha habilidad entreteje la autora. Con esto consigue llevarnos hacia recuerdos propios que remontan lector hacia memorias de sucesos que nos han pasado prácticamente a todos.
Mi abuela, una visionaria – pequeños grandes detalles
En realidad, la autora nos remite a las andanzas de su abuela a quien reconoce su rol cumplido con absoluta idoneidad. Trabajaba de abuela, no estaba para criar a su nieta sino para malcriarla. Y lo hacía de manera divertida, y memorable.
Ella tapaba las rejillas de su largo patio y luego abría la canilla del piletón y lo dejaba llenar hasta que desbordaba. El agua iba inundando todo el patio hasta la altura de los zócalos y ahí nos encontrábamos, mis primos, ella y yo, en la enorme pileta que nos fabricaba para resbalar de una punta a la otra, todos de culo contra el suelo.
Del mismo modo Karina nos relata una historia simple, con mucha gracia, casi utilizando la lógica de su niña interior. Sigue hoy viendo a su abuela con los ojos de aquella pequeña que la admiraba por diferentes razones, que van desde los mejores ravioles del mundo hasta sus viajes astrales. Además, era capaz de autohipnotizarse y amaestrar canarios.
Mi abuela amaestraba canarios. Los sacaba de la jaula, los dejaba volar por el patio y les enseñaba a volver cuando ella los llamaba. Yo seguía fascinándome…
Como resultado, Karina enhebra las palabras con mucha facilidad, no utiliza términos raros ni firuletes. Es una narradora directa y emocional. Disfrutá de este hermoso relato para descubrir a la escritora, y procúrate un ejemplar de Sin Reproches porque vale la pena.
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