A pesar de los cambios urbanos, del crecimiento demográfico y edilicio, “tomar fresco” en la vereda en el verano, cuando el sol deja de “pegar fuerte”, es una práctica vecinal arraigada todavía en muchos barrios. Barby Gallardo hace foco en una práctica que parece desaparecer pero sin embargo sigue teniendo destellos en la ciudad.