Hablemos de la zona de confort. Es el ambiente dónde hacemos lo que conocemos, nos guste o no nos guste. Tu zona de confort no sólo es tu casa, tu ciudad, tu auto, tus conocidos sino también la manera en que reaccionas, el tumulto de gente que te acompaña en el metro al trabajo, el sentimiento de tristeza por saber que una situación en tu vida está mal, la discusión con tu pareja de todas las semanas, las salidas de fin de semana al depa de una pareja de amigos, el mantener tus ahorros seguros en el banco. Es decir, no solamente se refiere a los espacios físicos donde estamos o a las rutinas, sino también a nuestras reacciones, sentimientos, habilidades, conocimientos, etc.
