¡Aclamen con alegría al SEÑOR, habitantes de toda la tierra! Adoren al SEÑOR con gozo. Vengan ante él cantando con alegría. ¡Reconozcan que el SEÑOR es Dios! Él nos hizo, y le pertenecemos; somos su pueblo, ovejas de su prado. Entren por sus puertas con acción de gracias; vayan a sus atrios con alabanza. Denle gracias y alaben su nombre. Pues el SEÑOR es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación.
Salmos 100:1-5