Nos estamos pasando de la raya.
Era necesario empoderarnos, pero ¿tanto?
Que ahora resulta que quererse es poderlo todo.
Y aguantar como una jabata.
Pero aguantar, ¿para qué? A esta vida no hemos venido a pasarlo mal.
Ni a demostrarnos que podemos.
De hecho, no tienes que poderlo todo. Y eso no te convierte en alguien derrotista.
Ni tampoco te convierte en dependiente el hecho de querer buscar cobijo y calor humano.
¿Tú has visto alguna vez un delfín que vaya solo en el mar? Yo no. Y está bien que así sea.
Sin más, te dejo mis reflexiones que salen directas de mi corazón y de mi más humilde experiencia de vida.
¡Ah! Además, te dejo aquí nuestro test para que en 5 minutos descubras si tu manera de vincularte es sana y qué te iría de fábula mejorar. Recuerda que tu manera de relacionarte, es un reflejo de cómo te sientes contigo misma. Seguro que el resultado te ayuda a comprenderte un poquito mejor.
Un abrazo GranDiosa y si hay alguna mujer valiosa de tu entorno a la que sientas que le vendría de fábula este episodio, compártelo.
¡Hasta muy pronto!