Salmo 9:9-10
En nuestro mundo atribulado, la injusticia, el crimen y la deshonestidad llenan las noticias. La única constante parece ser el cambio y la inestabilidad. Vivimos en un mundo donde prácticamente no podemos confiar en nada ni nadie.
Por el contrario, tenemos un Dios cuyas acciones son perfectas, cuyo carácter es impecable y que cumple todas las promesas. Él es "el mismo ayer y hoy y por los siglos" (Hebreos 13: 8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.). Podemos tener una completa confianza en él, porque él es: 1. Omnisciente 2. Omnipotente 3. Omnipresente 4. Verdadero