Magazine feminista no apto para: machirulos, antiderechos, fachos, homolesbotransfóbicos y pro imperio. Nos gustan las teorías conspiranóicas, pero el terraplanismo nos parece un poco mucho.
Tomamos mate y tenemos discusiones intrascendentes frente al micrófono. Hacemos el programa como si nadie nos estuviese escuchando porque, sabemos, nadie nos está escuchando.
Elegimos la voz de las mujeres y otras identidades, ya hay suficiente macho dando vuelta en los medios.
Somos cerdas y estamos al aire.
