Se ha puesto de moda la fascinación por hacer ayuno. Y aunque para algunas personas puede ser una tortura, para otras es motivadora, bajo la promesa de que evita el daño al corazón o vasos sanguíneos, ayuda a un mejor estado anímico, mejora la calidad del sueño, asegura un mayor deseo sexual y un mejor estado de salud general.
Por eso, se hace necesario preguntarnos:
Elaine Féliz conversando con Juan José Roselló, nutricionista y bioquímico, sobre el ayuno intermitente y si este mejora el deseo sexual.