La naturaleza de un masaje se presta muy fácilmente a sexualizarse, sin importar que sea de relajación, deportivo o terapéutico.
La realidad del tacto, la exploración de zonas erógenas, los olores y sensaciones, la desnudez y la posición de poder que ejerce la persona que realiza el masaje sobre quien lo recibe son algunos de los factores que brindan como consecuencia este hecho.
Últimamente, se observa cómo los masajes de tipo erótico o sensual ganan mayor protagonismo sobre todo en las redes sociales, a través de los cuales no solo se busca relajación y salud, sino excitación.
Por eso, se hace necesario preguntarnos:
Elaine Féliz conversando con Tuto Fernández, terapeuta de masaje, sobre qué tan ético es el masaje erótico.