Proteger a quienes nos importan está arraigado dentro de nuestro corazón, es una necesidad proveer de protección a quienes amamos y nos importan, el problema está en evitarles madurar una mentalidad necesaria para desarrollar el carácter que les permita abrirse paso en el mundo. En una sociedad con tanta información permea la volatilidad, y con un ambiente cambiante, regalarle a las personas que nos importan un carácter fortalecido es asegurarles que podrán alcanzar aquellas cosas que desean para sí.