Aprender a responder es un arte, no sólo evita problemas sino que aligera la vida y expande las oportunidades de tratar y conocer a otros tipos de personas. No es algo fácil, pues requiere dominio del carácter y separarnos de las emociones para actuar de la forma más oportuna. Aprender a responder no sólo significa callarnos de decir algo que ponga en su lugar a la persona de enfrente, sino tambien que independientemente de como nos sintamos nadie pueda notarlo.