Aprender a poner límites es una de las cosas más valiosas que podemos poseer, porque además de enseñarnos quiénes somos y darnos el valor para accionar hacia la forma de vida que nosotros concebimos como exitosa, nos evitará vivir cosas que ciertamente no queremos dado que sin límites las personas nos tratan la mayoría de las veces como ellas consideran.