La sorpresa por el buen dato de empleo dejó al mercado expectante ante la decisión de la FED de volver a subir la tasa en 75 pb en septiembre. Esto frenó el avance de los bonos mientras que los buenos balances siguieron impulsando a las acciones.
En el plano local, las buenas intenciones, pero sin definiciones concretas dejaron sabor a poco y en el mercado aumenta la tensión ante la fuerte caída de reservas internacionales.
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