Y traían a Jesús aun a los niños muy pequeños para que los tocara. Al ver esto los discípulos, los reprendían. Pero Jesús, llamándolos a su lado, dijo: "Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan, porque de los que son como éstos es el reino de Dios. "En verdad les digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él." (Lucas 18:15-17)