Hola, como están amigos, hoy volvemos a encontrarnos en Santo Café
Hoy queremos hablarte de una virtud, que es fruto del Espíritu Santo, y que parece escasa en el mundo de hoy: LA PACIENCIA. Y para hacerlo, nos dejaremos acompañar por quienes la vivieron al extremo. Si, los santos, porque ellos no nacieron perfectos, pero aprendieron a esperar, a confiar y a perseverar en el tiempo de Dios. Porque la paciencia no es pasividad, es esperanza activa.