Nicolás Pisano y la búsqueda de Hernán, un óptico a quien finalmente encontró en el Café Bar La Escuela de Saavedra, un auténtico reducto de sabiondos y suicidas, una aula magna de nocturnidad con estudiantina conformada con repetidores y laburantes. Un texto publicado por Carlos Cantini en cafecontado.com.