En una ocasión llegó a mi taller un ataúd usado, el cádaver que había estado en su interior llegó a un avanzado estado de descomposición. Este cádaver fue rescatado del mar cuando los gases de la descomposición lo pusieron de nuevo a flote y desafortunadamente aún en el cuerpo se podían ver las marcas de la extrema tortura y violencia que lo llevaron a la muerte