Tu vida es tan esplendorosa y temporal como una flor de tu jardín
Igual que una planta, la vida de una persona debe cultivarse, necesita una buena tierra, abono, luz, agua un entorno adecuado. La combinación de todos estos factores, dan como resultado una vida fructífera, frondosa, en muchos casos ese florecimiento luce de tal forma que es llamativo y parece no terminar, algunas personas parecen como si las hubieran cultivado muy bien, son fértiles y esplendorosos, su belleza y sus logros son constantes.