"El toro tiene dos trascendentales símbolos, uno el Padre, otro el ego. Aquel que trabaja con la transmutación sexual, está trabajando con el Padre, de lo contrario, está siendo víctima del toro. Las interpretaciones de parte de los críticos y estudiosos en esa materia, los refieren como objetos de adoración. Sin embargo, el iniciado no adora absolutamente nada. Donde hay adoración no hay sumisión, como concepto esa adoración solo estaría dirigida al Padre-Madre. Solo aquel que sabe amar, conoce lo que podria ser adorar.
Respecto a las corridas de toro, en el pasado, enfrentarse contra el toro era real, pero sobre todo simbólico, significaba el vencer toda nuestra naturaleza animal, solo quien vencía al toro, daba muerte a su ego".
Om Yeowams Om
Para más información visita nuestro sitio web: www.elrosacruz.com
Canal de WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029VaeXUcXBPzjQkpWH9S3Q
