Durante su visita en el sureste del país para supervisar la construcción del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador constató el proyecto del puente atirantado que conectará a Tulum y Cancún como parte de esta obra estratégica.
“Es comunicación moderna, desde luego, cuidando el ambiente, nuestras riquezas naturales y los sitios arqueológicos”, enfatizó el mandatario.
El director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, explicó la maqueta del viaducto. Indicó que ayudará a preservar la cueva Garra de Jaguar, que incluye río subterráneo, grutas inundadas y un cenote. Tendrá una longitud cercana a los 290 metros.
Personal de arqueología subacuática del INAH trabaja en coordinación con el consorcio INDI para evitar contaminación en el manto acuífero.