Cada vez es más frecuente saber de gente con burnout, personas que llegan a tal agotamiento físico o psíquico que quedan incapacitadas para trabajar, estudiar, o decidir cualquier cosa.
El problema es que muchas veces no conocemos nuestros límites y no sabemos cómo prevenir ese cansancio crónico porque no hemos aprendido a descansar ni tampoco a reconocer los síntomas de agotamiento.