Hay temas que se estudian por simple interés de saber cosas nuevas; otras, para aprender una destreza que permita hacer o utilizar algo; la mayoría son para tener un oficio o trabajar en algo y ganarse con él la vida. Si no sentimos curiosidad ni necesidad de realizar tales estudios, podemos prescindir tranquilamente de ellos.
Pero lo que sí necesito es aprender qué me conviene y qué me hace daño para vivir con gusto mi vida.