La fortaleza es una actitud absolutamente necesaria, y tiene muchas manifestaciones:
- Nos prepara para resistir ante un ambiente adverso y no temerlo.
- Nos hace pacientes ante el error ajeno.
- Nos reafirma en nuestra convicciones.
- Nos hace leales con los demás.
- Nos ayuda a superar los estados de ánimo.
- Ayuda a evitar estar quejándose por todo.
- Ayuda a preocuparse más por el desvalido.
- A poner el corazón y el hombro a quién sufre.