"Mucha gente trabaja —y trabaja mucho—, pero su trabajo no le hace feliz. Hacen cosas, buscan resultados, por sentido del deber, por ganar dinero, o por ambición; unas veces triunfan y otras fracasan; se alegran o se entristecen; sienten interés y pasión por su tarea, o bien, decepción y hastío; unos se dejan llevar por el activismo, otros por la pereza; unos se cansan, otros procuran evitar a toda costa el cansancio..."
"El hombre no debe limitarse a hacer cosas, a construir objetos. El trabajo nace del amor, manifiesta el amor, se ordena al amor". Al reflexionar sobre estas palabras surjen algunas preguntas: ¿para qué trabajo?, ¿cómo es mi trabajo?, ¿qué pretendo o qué busco con mi labor profesional? Entonces veo que mi trabajo tiene una relación directa con mi felicidad.