Proverbios 7:10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón.
11 Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;
12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por todas las esquinas.
13 Se asió de él, y le besó. Con semblante descarado le dijo:
Astuta [persona, animal] Que muestra habilidad para comprender las cosas y obtener provecho o beneficio mediante engaño o evitándolo.
"el zorro demuestra ser muy astuto para entrar en la granja sin ser visto"
Descaro descarada
Actitud de la persona que obra o habla con excesiva desvergüenza y falta de comedimiento o de respeto.
Es importante recapacitar un momento en estas 2 actitudes que se pueden tomar en algún momento y que pueden ser sin mala intención pero que por la forma de presentarse se pueden tomar como la de una mujer: astuta o descarada
hoy también es muy importante instruir a nuestras niñas a no tomar esa actitud, desafortunadamente estamos en una generación de niñas y jovencitas y aún mujeres irrespetuosas, y si bien no lo hacen con un deseo de sacar provecho de la otra persona, se nota un comportamiento muy separado de lo que una dama debe mostrar. Por eso es necesario saber cómo nos dirigimos a los demás, con qué respeto los tratamos, qué tono de voz usamos y cuánta confianza mostramos aún cuando no conocemos muy bien a las personas. Esto lo muestra una mujer descarada pero no tienen que confundirnos con una de ellas.
1º Reyes 21:1 Pasadas estas cosas, aconteció que Nabot de Jezreel tenía allí una viña junto al palacio de Acab rey de Samaria.
2 Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que esta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero.
3 Y Nabot respondió a Acab: Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres.
4 Y vino Acab a su casa triste y enojado, por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió.
5 Vino a él su mujer Jezabel, y le dijo: ¿Por qué está tan decaído tu espíritu, y no comes?
6 El respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.
7 Y su mujer Jezabel le dijo: ¿Eres tú ahora rey sobre Israel? Levántate, y come y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
8 Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo, y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en la ciudad con Nabot.
9 Y las cartas que escribió decían así: Proclamad ayuno, y poned a Nabot delante del pueblo;
10 y poned a dos hombres perversos delante de él, que atestigüen contra él y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo para que muera.
11 Y los de su ciudad, los ancianos y los principales que moraban en su ciudad, hicieron como Jezabel les mandó, conforme a lo escrito en las cartas que ella les había enviado.
12 Y promulgaron ayuno, y pusieron a Nabot delante del pueblo.
13 Vinieron entonces dos hombres perversos, y se sentaron delante de él; y aquellos hombres perversos atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon, y murió.
14 Después enviaron a decir a Jezabel: Nabot ha sido apedreado y ha muerto.
15 Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y muerto, dijo a Acab: Levántate y toma la viña de Nabot de Jezreel, que no te la quiso dar por dinero; porque Nabot no vive, sino que ha muerto. 37 y el cuerpo de Jezabel será como estiércol sobre la faz de la tierra en la heredad de Jezreel, de manera que nadie pueda decir: Esta es Jezabel.