Qué diferente sería nuestro servicio a Dios, si lo hiciéramos realmente con el deseo de agradarlo, el hacer la voluntad de nuestro Dios nos acerca más a Él y nos trae un gozo que perdura; hay cosas fáciles por hacer y hay algunas que cuestan un poco más pero si lo hacemos poniendo los ojos en Jesús, lo vamos a hacer de la manera que Él lo hizo cuando fue a la cruz. Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el cual por el Gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Mateo 26 : 36-39. Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llamaba Getsemaní y dijo a sus discípulos: sentados aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como Tú