Como hijas de Dios necesitamos tener mucho cuidado con cosas que son peligrosas y que pueden traer unas consecuencias tan graves, y un sufrimiento tan grande al grado que no se pueda restaurar; es por eso que necesitamos tener mucho cuidado de aquellas cosas que nuestro Dios nos advierte que son peligrosas para nosotras, para nuestros hijos, para nuestro esposo, Para todos aquellos que nos rodea