Encontramos que también Jonás y Noemí en la Palabra de Dios fueron personas que estaban sumamente desanimadas y tristes . Jonás 4:1, RUTH 1:20, 21. Pero también nos damos cuenta de qué Dios mismo los consuela y los ayuda al salir de ese desánimo y de esa gran tristeza Jonás 4:6. RUTH 4:13-17. Esto debe animarnos a que podemos cambiar esa gran tristeza y ese desánimo por gozo y felicidad. Podemos: visitar a alguien que está pasando por algún problema; y nos daremos cuenta que nuestro problema no es tan grande como pensábamos. Encontrar a alguien que podamos ayudar en alguna necesidad; porque siempre es mejor dar que recibir. Tratar de buscar consuelo en la Palabra de Dios. Busquemos algo más que hacer para tener ocupada nuestra mente y quitar aquellos malos pensamientos. Memorizar Palabra de Dios. Salmos 119:11. En mi corazón he guardado tus dichos para no pecar contra ti. Busque razones por que estar agradecida. Busque a Dios en oración.