Septiembre.
Lucas 22:32 pero yo he rogado por ti,
que tu fe no falte; (a)
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia.
Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo. Efesios 4:31,32
Sólo en estos 2 versículos encontramos que si Dios nos dice “quítese” es
porque podemos erradicar de nuestra vida, es algo en lo que podemos trabajar
para no dejarnos controlar por estos sentimientos,
el miedo la amargura el rencor los celos, el pánico la tristeza, las
fobias, entre otros, se van a presentar en nuestra vida, pero nosotras
deberíamos ser capaces de controlarlos
Ya que si alguno de estos nos controla a nosotras va a afectar no sólo
el momento y las circunstancias que estamos viviendo, pero nuestra salud de una
manera muy significativa.
Qué pasa cuando estamos tristes, sí
podemos llorar hasta desahogarnos; pero cuando esto se vuelve un estilo
de vida la persona cae en depresión en la cual considerándose una enfermedad de
moda se han administrado una cantidad de medicamentos que afectan mucho más que
esa misma llamada depresión.
Nuestro Dios es suficiente para orientarnos en cualquier circunstancia
que estemos pasando en nuestra vida, y encontrar así la salida para recuperar
el gozo perdido y vivir de triunfo en triunfo
2º Corintios 2:14 Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en
triunfo en Cristo Jesús,
Tal vez es momento de orar por nosotras y por nuestros hijos, para aprender a controlar nuestros sentimientos,
ya que por muy difícil que sea la situación, siempre El Senor nos va a guiar, acompañar,
y a dirigir.
Esto es algo de lo que podemos hacer si estamos luchando con alguno de estos sentimientos.:
1.- ¿Qué hacer si estamos tristes?
Juan 16:20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros
lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis
tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.
El corazón alegre constituye
buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
Pr. 17:22
2.- Celos: Los celos atormentan a la persona.
Santiago 3:16 Porque donde hay celos y
contención, allí hay perturbación y toda obra perversa.
17 Pero la sabiduría que es de
lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de
misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
18 Y el fruto de justicia se
siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
3.- El miedo nos vemos
hasta en pánico por este sentimiento que nos lleva a hacer cosas desde lo
ridículas hasta lo atroz.
6 Esforzaos y cobrad ánimo; no
temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo;
no te dejará, ni te desamparará.
7 Y llamó Moisés a Josué, y le
dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con
este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la
harás heredar.
8 Y Jehová va delante de ti; él
estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides. Dt.
31:6-8-
4.- La venganza
Es muchas veces lo único que nos hace sentir bien
por el hecho de hacer sufrir a alguien por habernos hecho pasar por momentos
difíciles.
No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira
de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Romanos 12:19
5.- La nostalgia:
Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores
que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría. Eclesiastés 7:10
6.- Soberbia
16 Pero ahora os jactáis en
vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;
17 y al que sabe hacer lo bueno,
y no lo hace, le es pecado. Santiago 4:16,17
Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los
soberbios, y da gracia a los humildes.
7.- La envidia
Santiago 4:1 ¿De dónde vienen las guerras
y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten
en vuestros miembros?
2 Codiciáis, y no tenéis;
matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no
tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
8.- El desanimo
Números 21:1 Cuando el cananeo, el rey de
Arad, que habitaba en el Neguev, oyó que venía Israel por el camino de Atarim,
peleó contra Israel, y tomó de él prisioneros.
2 Entonces Israel hizo voto a
Jehová, y dijo: Si en efecto entregares este pueblo en mi mano, yo destruiré
sus ciudades.
3 Y Jehová escuchó la voz de
Israel, y entregó al cananeo, y los destruyó a ellos y a sus ciudades; y llamó
el nombre de aquel lugar Horma.
4 Después partieron del monte
de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el
pueblo por el camino.
5 Y habló el pueblo contra Dios
y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este
desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan
tan liviano.
9.-El afán Lucas
10:40 Pero Marta se preocupaba con
muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana
me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
41 Respondiendo Jesús, le dijo:
Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
42 Pero sólo una cosa es
necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.
10.- La Amargura es tanta que la persona prefiere morir
Genesis
26:34 Y cuando Esaú era de cuarenta
años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón
heteo;
35 y fueron amargura de espíritu
para Isaac y para Rebeca.
Genesis 27:46 Y
dijo Rebeca a Isaac: Fastidio tengo de mi vida, a causa de las hijas de Het. Si
Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas de esta tierra,
¿para qué quiero la vida?