No cabe duda que cada una de nosotras queremos lo mejor para nuestros hijos, queremos que Dios los ayude,los oriente y los bendiga; y muchas veces nos sentimos que Dios no escucha nuestras oraciones y la situación con ellos no cambia. En el libro de Mateo capítulo 15:21-18 y en el libro de Marcos 7:24-27 encontramos la historia de una mujer con un gran deseo de qué Dios cambiara la situación tan desesperadamente de su hija. Podemos ver su humildad ante las palabras del Señor y su insistencia con El, que hizo que la escuchara y la llamara mujer de fe. Que esto nos ayude y nos anime a seguir su ejemplo.