La hermana Sara es una misionera, que tiene como meta que nuestro Dios sea glorificado y además una de las formas para poder lograrlo nos dice es crucificandose cada día para que no muestre al mundo quién es sino que puedan ver a nuestro Dios a través de ella, es un gran ejemplo a seguir y nos anima a tener un bonito ministerio en el lugar donde Dios nos puso ese es el lugar donde fuimos llamadas, Y nuestro Dios espera que podamos sacrificar un poco de nuestro tiempo para hablarle a los demás de Él.