Aparte de mi libro "Mamá presente, no perfecta":
"Cuando me convertí en mamá pensé que la única forma de ser la mamá presente que quería ser era renunciar a ciertas cosas en mi vida (así fueran importantes para mí) cuando lo que realmente necesitaba era renunciar a tantas expectativas externas. Hoy en día entiendo que la solución no estaba en renunciar a nada a lo que no quisiera renunciar, estaba en dejar de empujar tanto para ser perfecta.
Un abrazo,
Ana