El Príncipe Harry habla de su dolor y su crecimiento tras la muerte de su madre, la princesa Diana, cuando solo tenía 12 años, de su consumo de cocaína y otras drogas para sobrellevarlo, de cómo mató a 25 combatientes talibanes mientras servía como soldado en Afganistán e incluso de cómo perdió la virginidad.
Aclara el porqué de su salida de Inglaterra, de la separación de su familia y de su aversión hacia la prensa.
A pesar de ser de la "realeza", su vida no ha sido "un cuento de hadas".