Una primera etapa controlada y con gran colaboración por parte de la sociedad, una segunda en la que bajamos la guardia y los tiempos de reacción fueron lentos y las medidas insuficientes. La campaña y el proceso de vacunación, pese a algunas debilidades ya superadas, avanzan bien. Pero hoy, una vez más, voy a decir lo que vengo repitiendo desde el principio con total convencimiento. Las acciones deben ser contundentes: volver a cerrar todo y quedarse en casa. Perdimos ya varias vidas ahora más que nunca tripliquemos los esfuerzos.
