Dios siempre anda buscando un intercesor. Tengamos en cuenta este principio: Dios obra en la tierra, en respuesta a una acción humana. La intercesión, tiene el poder de hacer que las manos de Dios, entren en acción, las manos de Dios, se liberan frente a una intercesión. La intercesión, es una acción sencilla, pero poderosa.