Tremendo ejemplo de Susan Boyle. Cuando se presentó a un concurso, sus cercanos le decían que no valía la pena. Porque su apariencia no era la mas "atractiva". Sin embargo Susan, se convirtió en un fenómeno de masas. Nadie debería juzgarnos.
Ni Cristo lo hizo.
¡Es necesario seguir soñando! Prefiero tener a mi lado a mi enemiga desilusión que a mi amiga la desconfianza.
Atrévete a alcanzar tus objetivos. Nada sucede por casualidad.