En enero de 2024 fuimos a la universidad. El libro que leímos fue O lo uno o lo otro, de Elif Batuman. Nos impregnamos de la efervescencia intelectual, del intercambio de referencias literarias y compartimos textos y poemas de hace muchos siglos. Recorrimos el campus con una mirada perpleja ante los estudiantes que lo transitan, que optan por la ética o la estética y que se sienten igual de perdidos en ese universo aparentemente tan pequeño.