La estrategia Inbound marketing, se popularizó en los últimos años, cuando comenzamos a tener disponibles nuevos y variados espacios para publicar contenido y entrar en contacto directo con los usuarios, algo que hasta hace casi 20 años, era más difícil para las marcas.
¿De que se trata esta estrategia? Cambiamos el enfoque con el cuál nos vamos a relacionar con los clientes. En vez de perseguir a los usuarios, con ofertas de productos, que no sabemos siquiera si les interesa, con esta nueva forma de trabajo vamos a atraer al usuario, ¿hacia dónde? lo atraemos a nuestras redes, a nuestro sitio web, a nuestro blog. ¿Cómo lo hacemos? Con contenido, con publicaciones que aporten valor, enseñando gratuitamente a hacer algo, o a cuidar lo que vendemos, o a combinarlo (Si queres conocer más ejemplos de los temas que podes aportarle a los usuarios, te invito a escuchar el episodio número 6)
Pero esta estrategia no se trata sólo de generar contenidos. El inbound marketing tiene 4 etapas:
La etapa de ATRACCIÓN, consiste, como dijimos antes, en atraer a los usuarios a nuestros espacios online, en esta instancia las herramientas que más nos van a ayudar son las redes sociales, los contenidos, las estrategias de SEO.
Esta atracción se da, porque el contenido pertinente se le mostró a la persona correcta o bien porque el usuario busco algo sobre lo que estaba interesado, utilizando las mismas palabras que nosotros usamos en nuestra blog o sitio.
De esta manera, el usuario que antes no nos conocía, pasa a entrar en contacto con nosotros, puede que nos lea, puede que nos siga, puede que nos deje su email o teléfono, lo importante es saber que en esta instancia quebramos una barrera, entramos en contacto de alguna manera, con alguien totalmente nuevo.
CONVERSIÓN: En la segunda instancia, partimos de la siguiente premisa: Si el usuario nos visitó es porque algo de lo que tengo para ofrecerle es de su interés. A partir de ahí vamos a entrar en contacto de una manera personalizada, a través de dirigirlo a una página de venta, por ejemplo, o de nuevos contenidos relacionados, que le permitan conocernos un poco más. Eso sí, sin acosarlo.
CIERRE: En esta instancia, si el usuario ya pasó por la etapa de conversión, estamos muy cerca de concretar un cierre; contamos con diferentes herramientas para trabajar esta instancia, el email marketing, por ejemplo nos permite una conversación más personalizada, para entender qué le sirve o le interesa al potencial cliente. Para hacer un seguimiento de esto el mejor aliado que podemos tener es un CRM, es un gestor de relaciones con los clientes, y nos permite llevar un seguimiento detallado y pormenorizado de los contactos que ya tuvimos con cada potencial cliente, la respuesta que obtuvimos y los negocios que vamos cerrando.
FIDELIZACIÓN: En esta instancia ya se cumplió nuestro objetivo de venta, pero como siempre es más fácil venderle a quién ya nos conoce, tenemos que trabajar mucho en la fidelización o recomendación. Para lograr esto, por ejemplo podemos recurrir a encuestas de satisfacción, a cambio de un pequeño descuento o beneficio. Un cliente fidelizado es el primero en recomendarnos y es la publicidad más económica que podemos obtener, por lo tanto no debemos desaprovechar la oportunidad de entregar algo a cambio de una buena recomendación.
Hasta acá llegamos con la explicación teórica de la estrategia de Inbound Marketing, recordá que siempre podes consultarme las dudas que tengas a través de @nadiadierna en Instagram.