Tu reino es un reino eterno;
tu dominio permanece por todas las generaciones.
Fiel es el Señor a su palabra
y santo en todas sus obras.
El Señor sostiene a los caídos y levanta a los agobiados.
Los ojos de todos se posan en ti
y a su tiempo les das su alimento.
Abres la mano y sacias con tus favores
a todo ser viviente.
(Salmo 145:13-16)