Nos han vendido la idea de que para que seas un ser especial, un super héroe o tengas habilidades increíbles, tiene que llegar algo de afuera a tocarte, picarte, iluminarte, etc. Para que entonces tú seas un ser extraordinario, se nos ha olvidado que estar vivo es un super poder, y por lo tanto valoramos poco la vida o lo que podemos alcanzar con ella.