En 600 episodios me han caído muchos 20s, demasiados podría decir y es que con cada episodio y su preparación me trasladaba a un momento, a una experiencia a un lugar de mi vida para conectar y poder compartirte lo que había sido esa experiencia.
En 600 episodios aprendí que lo más valioso de todo es la acción, que no importan tanto tus planes o todo lo que puedas idear, sino que lo que realmente te ayuda es hacer y hacer desde donde estás y con lo que tienes. Al empezar aún con miedo y con todos los pretextos que te imagines te mandas un mensaje muy claro, es posible y cuando ese mensaje te lo transmites mediante la acción de forma constante, entonces todo, absolutamente todo es diferente.