Es bien sabido por todos nosotros que en cualquier cosa que hagamos o emprendamos, así como en la vida misma hay altas y bajas, en teoría es algo que tenemos muy claro, sin embargo, a la hora de la verdad, al momento en el que hay que poner ello a prueba pareciera que lo olvidamos por completo.
¿A qué me refiero con esto? Antes de dar la respuesta aclarare que voy a referirme al emprendimiento, aunque se aplica perfectamente a cualquier otra área o cosa en nuestras vidas. Si sabemos que hay altas y bajas, que es un proceso natural y que además es sano que ocurra, entonces ¿Por qué nos asusta tanto que algo salga mal? ¿Por qué nos frikeamos tan feo al momento de tener una caída?
Son estos cambios los que dan mayor impulso a nuestras vidas, mayor impulso a nuestros proyectos, mayor impulso a nuestros emprendimientos, ya que en una baja podemos identificar aquello que tenemos que mejorar, lo que nos falta aprender, lo que podemos cambiar, en mi experiencia personal te puedo decir que después de una baja la siguiente alta es mayor a la inmediata anterior lo que asegura que me mantengo en crecimiento.
Al revisar esto en periodos de mediano y largo plazo te puedes dar cuenta que el crecimiento es sostenido, así que dejemos de pensar en que una baja es algo malo en nuestras vidas y aprendamos de ellas, preparémonos durante las altas para así poder mantenernos firmes cuando las cosas no vayan tan bien como queremos.
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