Cuántos de nosotros nos preocupamos por qué vamos a comer al día siguiente, o que vamos a vestir, o que va a pasar con nuestra vida, o alguna situación que tenemos pendiente, esas preocupaciones nos hacen caer en desesperación en angustia, ansiedad y estrés, pero nuestro Señor Jesucristo nos dijo, no te preocupes por nada eso, ocúpate de mis cosas y las del Padre, es lo que el Pastor Diac. Alberto Hernández, nos expone en esta reflexión.