Este capítulo es una metáfora de la vida. Cuántas veces tenemos tanto apego a ciertas cosas, situaciones, personas, negocios, etc que sabemos que no nos funcionan, son tóxicos, o nos están drenando nuestra energía, y aún así, seguimos guardándolos por si algún día nos son útiles.
En este capítulo te comparto mi experiencia con la ropa.