Ayer, sábado, como a las 8 de la noche me puse a estudiar inglés; hecho que, por cierto, sorprendió un poco a mi esposa. Te describo la escena.
Estoy yo en mi estudio, muy concentrado en mis irregular verbs, entra mi esposa a ver que estaba haciendo, se asomó y me dijo: Ah! Estás haciendo tarea! No te interrumpo. Yo le dije, no te preocupes no es tarea, simplemente estoy estudiando.
Y lo cierto es que la entiendo, un tipo guapo y carismático como yo, en vez de salir a divertirse por la noche se queda estudiando inglés. Es un poco raro ¿no?
Ja, no, ya en serio. Si me sigues desde hace tiempo no te lo tengo que explicar; tengo una sóla cualidad, y es que me tomo las cosas en serio, a diferencia de mis compañeros de clase.
Y los resultados no mienten.
Pero, a dónde quiero llegar? Me puse a pensar que, realmente, no estoy haciendo un Enorme esfuerzo extra a comparación de mis compañeros de clase. Yo simplemente estudio 3 horas más a la semana.
Y esto me lleva a la conclusión de que: No Debes ser el mejor del mundo, Simplemente debes ser suficientemente bueno.
Pero ¿qué es ser bueno, qué es ser excelente y qué es ser de la élite?
Escucha el capítulo llamado Playa o mar profundo, y el capítulo llamado, Para ser el mejor deber de ser mediocre.
Y lo que yo digo es: Si eliges 1 sóla cosa para ser el mejor del mundo, te estás privando de un montón de otras cosas, Mi propuesta es: Ser excelente en varias cosas (no muchas).
Y por qué: Porque existe una cosa que he bautizado “La Curva del Progreso descendente” que es cuando llegas a un punto de maestría en algo, en donde cada vez avanzas más y más lento: Ejemplo el gimnasio.
5 horas a la semana= Mediocre
7.5 horas = bueno
10 a 12 horas = excelente
22 a 24 horas = profesional
48 o más horas = Elite