El peso de la existencia es lo que no nos deja dormir; estamos “condenados” a ser y a estar mientras existimos y hasta que nos morimos. Entonces, hay que aprender a estar aquí, en el mundo de manera impersonal porque no somos únicos e irrepetibles, somos ya casi 8 billones de seres humanos en el mundo hoy. Entonces nos relajamos y como sea que venga, así está bien también.