Los límites en cualquier etapa son todo un tema porque no siempre podemos entender que hicimos algo mal sin sentir que somos malos. Siempre es más útil plantear que la conducta es algo que nos afecta a cada uno de nosotros; que "si nos portamos mal", no es que la vida nos vaya a castigar, sino que el momento presente no es un lugar para que vivamos teniendo reacciones disruptivas, desreguladas, o para que nos la pasemos erosionando a otros. Los límites están para introducir criterios de regulación en el modo de relacionarnos con los demás, no para limitarnos.