El primer día,
Jesús y los apóstoles llegaron únicamente hasta Tariquea, donde
pasaron la noche. Al día siguiente, viajaron hasta un lugar
específico en el Jordán, cerca de Pella, donde Juan había
predicado hacía aproximadamente un año, y donde Jesús había
recibido el bautismo. Allí se quedaron más de dos semanas,
enseñando y predicando. Al final de la primera semana, se habían
congregado varios centenares de personas en un campamento, cerca de
donde Jesús y los doce paraban. Habían venido de Galilea, Fenicia,
Siria, la Decápolis, Perea y Judea.