Nuestro pasado no nos define. Así que ya no importan las etiquetas que traemos del pasado. Ante la bondad de Dios, tenemos una nueva identidad. Rut era “la moabita”, “la extranjera” y Booz la vio como alguien con increíble valor. Así te ve Dios, así me ve Dios. Así que si a él no le importan tus etiquetas del pasado, no dejés que ellas te detengan a vos mismo. Más bien, recibí la amabilidad de Dios y seguile.