Si es tu primera vez aquí. O si ya has estado, pero como si lo fuera. Te mando esta postal sonora de Nueva York desde el Hudson River Park.
El Hudson River Park es una zona relativamente nueva de la ciudad, junto a barrios tan cool como Chelsea. Antes lo único que había aquí eran embarcaderos donde atracaban los barcos que venían de Nueva Jersey, cargados de productos de importación. Ahora es uno de los sitios de expansión de una isla tan necesitada de espacio como Manhattan. Bordeando el río hay espacios verdes, pistas deportivas para jugar al baloncesto o al tenis, multitud de bancos, fuentes, baños públicos, carril para bicicletas… Hay gente tumbada leyendo o, simplemente, descansando. Otros practican yoga. Algunos pasean al perro para que haga sus necesidades. Y un montón de corredores. Las maderas del muelle crujen al pisarlas. El agua está picada, y mueve los barcos amarrados, que se chocan levemente contra el embarcadero.
Todos hemos tenido un 11S. Derrumbarnos inesperadamente y tener que reconstruirnos. Dicen que torres más altas han caído pero, cuando se desplomaron las de Nueva York, muchos sabíamos que algo también iba a cambiar en nosotros. Si, hasta entonces, eras de quienes siempre aplazaba las labores de recogida de escombros, que las posponías por miedo a afrontar la realidad, ahora te das cuenta de que aplazarlo no servía de nada. Algo más de veinte años después, puede que tus cimientos estén ya por fin bien consolidados. Igual que los de la Torre de la Libertad que ahora ocupa el espacio que dejaron las que se derrumbaron en 2001. Caes en la cuenta de que ya no hay peligro de derribo. Y eso te da la seguridad, ahora sí, de plantearte mirar de frente al futuro. ¿Te atreves?
Gracias por escucharme. Un abrazo desde Nueva York.